viernes, 11 de abril de 2014

Somos tolerantes: Bueno para nosotros, bueno para los demás.

Ser tolerantes es sentir respeto y consideración por los demás, aunque sus características u opiniones sean diferentes a las nuestras.Supone tener en cuenta que las personas tienen una forma de ser, de pensar, de sentir diferentes a las nuestras. La tolerancia implica ser considerado, aceptar y admitir las diferencias.
Para que nuestros hijos e hijas establezcan relaciones positivas con sus compañeros y compañeras y con los adultos debemos educarles, desde muy pequeñitos, en la tolerancia. Es muy importante que aprendan a vivir y convivir en el respeto a las personas de diferentes culturas y etnias, que resuelven los pequeños conflictos que se les plantean mediante el diálogo., que aprendan a escuchar a los demás, a situarse en el lugar del otro, que se pongan de acuerdo en el juego y en las diferentes actividades que realicen. Si nuestro pequeño es tolerante, va a estar más integrado en el grupo.
La tolerancia se aprende y la primera escuela son los padres. Es el momento de enseñarles a respetar, a comprender y a valorar las diferencias como una realidad enriquecedora. Además los niños y niñas aprenden por imitación de nuestras conductas y comportamientos; si nosotros mantenemos actitudes abiertas y tolerantes, nuestros hijos e hijas también lo harán.


miércoles, 2 de abril de 2014

Información para los padres.

El próximo taller que vamos a realizar los dos viernes siguientes no va a ser con una actividad libre propuesta por los padres.
Aunque también tenéis que participar, esta vez la actividad es propuesta por las profes de infantil. El tema son los huevos de Pascua.

Pido vuestra colaboración para que cada niño traiga de casa un brik de leche, zumo etc... vacío y limpio. Porque con él haremos unos cestitas para poder recoger los huevos. Si enviáis más de uno se os agradece por si a algún niño se le olvida.

Muchas gracias por vuestra colaboración.

¡¡¡¡Pasteleros!!!

Nuestra clase se convirtió en una pastelería y nosotros en unos estupendos reposteros. La propuesta que nos hizo la mamá invitada fué decorar unas pastas que había cocida con mucho esmero y cariño previamente.                                                   
      


                   Aquí se nos ve con las manos en la masa.
Nos encantó poder decorar nuestra comida...


Y después de decorarlas compo auténticos reposteros las envolvimos en papeles de colores para llevar a casa.¡ Igualito que en las pastelerías!


Aquí estamos esperando para ayudar en el último detalle: el envoltorio.

Ha  sido una bonita actividad... ahora nos toca esperar la siguiente sorpresa.