La expresión de sentimientos y emociones está presente en la vida de las personas desde el mismo día que nacen y va a jugar un papel fundamental en el desarrollo de la personalidad, en el desarrollo psicológico y en relación con los demás.
El niño o niña aprende de nosotros. La familia, la escuela y el entorno funcionan como modelos de conducta en lo que se refiere a la vida emocional y juegan un papel determinante en el desarrollo integral del niño.
Es importante que los pequeños aprendan a identificar, a nombrar, a expresar y controlar sus propias emociones y las de los demás para que puedan utilizarlas a la hora de regular sus impulsos, aprender de los errores, aceptar las frustraciones y ayudar a los demás a sentirse bien.
Es fundamental que conozcazmos los efectos que nuestras emociones y actitudes pueden llegar a tener en nuestros niñs y niñas, por tanto, es fundamental trabajar las emociones para que estos puedan desenvolverse adecuadamente y sean capaces de resolver los problemas que se les van planteando en la vida cotidiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario